TERMINÓ EL AÑO 2007

Damos gracias a Nuestro Padre por su fidelidad durante el año 2007 que terminó, con sus momentos duros, con sus pruebas, tal vez hasta tragedias, pero también de gozo por sus cuidados en medio de esas circunstancias, de alegría por ser sus hijas, de felicidad por estar convencidas de que es Nuestro Proveedor (Gen. 22:14), Sustentador (Salmos 55:22), Sanador (Exodo 15:26), El que nos cuida y guarda (Salmos 121:1-8), El que levanta nuestra cabeza (Salmos 3:3), El que está con nosotras como Poderoso Gigante para defendernos (Jer. 20:11), El que es Fiel en sus promesas (2 Tes. 3:3) y tambien de esperanza convencidas de nuestro destino final (2Tim. 4:7-8). He allí Nuestro Gran Dios, mucho más grande que cualquier problema, He allí Nuestro Señor Jesús intercediendo por nosotras cuando sentimos que no podemos más, He allí el Espíritu Santo fortaleciéndonos para seguir adelante, por todas estas convicciones podemos decir: GRACIAS SEÑOR y PADRE NUESTRO.

Nuestra reunión de fin de año se realizó el 18 de Diciembre, tiempo especial para nosotras, siendo el motivo principal: Darle la Honra, Gloria y la Alabanza a Aquel que se merece todo.

Iremos publicando algunas fotos de estas reuniones.

Testimonio: Delia de Arzola

Mi nombre es Delia Silva de Arzola, soy miembro de la Primera Iglesia Bautista del Callao, y quiero agradecer al Todopoderoso por todo lo que ha hecho, hace y seguirá haciendo por mi, y ahora voy a compartirles un pequeño testimonio acerca del estudio del Devocional "Señor sana mis Heridas".

Sòlo el Señor pudo salvarme y sacarme del hoyo en el que me encontraba, momentos en que ya no podía más, estaba desesperada y esto era porque no tenía el conocimiento verdadero de Su Palabra.

Es así que la Hermana Mechita me invitó para estudiar este lindo devocional, acepté sin saber toda la transformación que iba a hacer el Señor en mi vida, como les repito mi vida estaba destrozada, llena de heridas que traía desde mi infancia y en el transcurrir de los años, y es allí que conforme estudiabamos más y más la Palabra, encontré el Bálsamo que sanaría todas mis heridas, encontré a Jehova Rafa, mi Dios Sanador, quien iba sacando con el bisturí todo lo que durante años me habían causado mucho dolor, hasta que caí rendida a los pies de la Cruz del Calvario para ser totalmente restaurada. Aprendí muchas verdades que las tengo presente porque nunca sabemos cuándo vamos a ser heridas nuevamente, pero ahora se que estando de la mano del Señor, estoy segura.

Quiero agradecer a mi hermana Mechita a quien le digo "mi madre" porque la amo mucho y la amaré siempre, ella supo aconsejarme y consolarme, es mi paño de lágrimas, gracias por tener la paciencia de enseñarme cada semana, por demostrarme su amor y comprensión.

Ahora quiero servir al Señor en todo lo que pueda, quiero ser un instrumento útil en Sus manos y poder ayudar a hermanas que como yo necesitan ser sanadas con su Bálsamo que es la Palabra de Dios.

Quiero animar a otras hermanas a estudiar este devocional "Señor sana mis Heridas", para que allí se encuentren con Aquel que puede restaurarlas totalmente.

"Bendito el varón que confía en Jehová y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará ni dejará de dar fruto". Jeremías 17: 7-8

UNA VIDA CON PROPÓSITO

Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de tener el privilegio tan grande de servirle, valoro mucho Su gracia y misericordia para con mi persona.

Tuve la oportunidad de leer el libro "Una Vida con Propósito" escrito por el Hno. Rick Warren, lo repetí una y otra vez y comenzó en mi una inquietud por hacer algo, este libro me hizo entender verdades en cuanto al propósito de Dios para mi vida, entendí por qué estoy en este planeta, que he sido creada para adorar a Dios, hecha para la familia de Dios, planeada para ser como Cristo, formada para servir y hecha para una misión; es así que pensando en la necesidad espiritual de mis hermanas, comencé a orar para que el Señor me ayudara a convertir este libro en un devocional; me tomó cerca de dos años terminarlo, a veces lo dejaba porque estaba ocupada compartiendo el devocional "Señor sana mis heridas", pero las otras hermanas que ya habían llevado este devocional me preguntaban una y otra vez cuando comenzaban las clases ( porque les había pedido que me apoyaran en oración por este nuevo devocional) y lo volvía a retomar corrigiendo varias veces el contenido del mismo; he tomado muchas horas de estudio, de escudriñar las Escrituras, he pasado por periodos de pruebas, pero el Señor ha sido fiel fortaleciendome para seguir adelante, he tenido luchas conmigo misma, me decía que había sido llamada para llevar el primer devocional, por ultimo consulté a mi esposo y a mi hija; Samuel me dijo que considerara la necesidad de las hermanas que estaban esperando este devocional, por otro lado Leslie me dijo que ella pensaba que había sido llamada a compartir el devocional Señor sana mis heridas, pero ambos estuvieron de acuerdo en que debería de seguir orando para que el Señor en Su soberanía me guiara a hacer su Voluntad.

Es así que comenzó una carga en mi para terminar este devocional, y el 30 de Enero de 2007 nos reunimos con un grupo de hermanas con quienes compartiriamos por primera vez este devocional, el mismo que estuvo integrado por: Isabel de Millares, Emilia de Casas, Flor de Gallo, Noemí de Vargas, Fanny del Risco, Mirtha de Vera, Nahid de Carpio y Delia de Arzola, de quienes aprendí mucho a traves de sus testimonios y dedicación en aprender los cinco propósitos de Dios para sus vidas.

Quiero agradecer a cada una de mis queridas hermanas por la confianza puesta en mi persona, por su fidelidad y puntualidad en la asistencia, en cumplir con su tarea diaria de desarrollar su devocional y por sus testimonios llenos de sinceridad, ha sido un tiempo precioso junto a ellas, realmente sus vidas me animan a seguir adelante.

Terminamos nuestro devocional el día 08 de Mayo del año en curso, dando gracias a Nuestro Padre por habernos regalado la bendición de edificarnos mutuamente durante ese tiempo, por compartir nuestras cargas, por alentarnos unas a otras, por estar decididas a cumplir con Su voluntad y por último lo celebramos disfrutando un rico chifa.

Aprovecho la oportunidad para agradecer publicamente a nuestra amada Hna. Delia quien abrió las puertas de su casa para recibirnos cada martes, abrigándonos con el calor de su hospitalidad.