lunes, 5 de octubre de 2009

¿Dime de qué tienes necesidad?

(Este borrador lo escribí hace un año en Octubre - 2009, y por diversas circunstancias no lo pude publicar, ahora en Noviembre -2010 de acuerdo al tiempo del Señor les comparto este testimonio acerca de su Gracia y Misericordia)

Quiero compartir con ustedes lo que me sucedió el jueves 01 de Octubre. Estabamos conversando con Samuel mientras almorzabamos cuando me comentó que le habían hecho la siguiente pregunta ¿Dime tres cosas materiales de las que tengas necesidad? y me dijo: "me quedé mudo y pude decir Ninguna porque Dios suple todas mis necesidades".

Esa pregunta movió todo mi ser, estuvo presente el resto del día, era como que mi Señor me decía: "DIME, DIME DE QUÉ TIENES NECESIDAD" y a pesar de que no me cansaba de darle gracias no era suficiente tenía que estar a solas con Él; al día siguiente en la oficina la pregunta seguía golpeando mi mente y cada vez me ponía más sensible deseaba estar de rodillas dándole gracias, regresé a casa y todo estaba listo para mi encuentro con El, mi esposo no se encontraba y mi hija estaba en su trabajo, había provisto el tiempo preciso.

Hacía mucho tiempo que no lloraba de esa manera, me ahogaba y no podía hablar, tantas veces me había sucedido lo mismo, momentos de crisis, de dolor hasta de tragedias en mi caminar con Él, momentos en que no hablaba y sólo el llanto que me embargaba era mi oración y era allí a sus pies que hallaba consolación. Pero ahora era un llanto como respuesta a su infinita misericordia, a una gracia no merecida, porque en TODO lo que observo puedo ver Su Mano, trataré de contarles parte de nuestra conversación.

Después que me calmé pude darle gracias por su salvación, tal vez algunas no sepan que llegué a los pies del Señor con una familia destrozada (como dice el himno "vidas hechas pedazos te llevaron al calvario tan cruel.."), tiempo en que ya había decidido no seguir más al lado de mi esposo porque para mi ya no había solución y todo estaba terminado. Un varón de Dios llamado William Villavicencio testificaba de Jesús en ENAPU a pesar de la burla de mi esposo y amigos, pero justo en este tiempo cuando creimos que todo estaba terminado, Samuel fue a buscar a este hermano y el nos trajo a este Camino, este hombre de Dios nos llevó a la Primera Iglesia Bautista del Callao, yo solo fui para desahogarme y después no volver más (no sabía que sería para siempre), pero los planes del Señor eran otros y esa noche "Susanita" (de Tarazona) me dio la buena nueva de que para Dios no hay nada imposible y esa misma noche acepté a Cristo como mi Salvador, mientras que mi esposo hacia lo mismo con el Hno. Miguel Málaga y así comenzó nuestro peregrinaje.

Luego le di gracias por mis hijos por haberlos guardado hasta ahora, nosotros vivimos 40 años en Atahualpa 425 Callao ahora conocido por las paginas policiales y en los programas dominicales; recibieron a Cristo cuando eran niños y el Señor los ha guardado y ha hecho de ellos personas que le temen, que viven honestamente del ingreso de sus trabajos, les permitió estudiar y ser profesionales cuando nosotros no podíamos, le di gracias por eso porque nosotros no teniamos NADA y de NADA hizo TODO, fue un tiempo dificil mientras cruzamos el desierto (Samuel sin trabajo, con un carro que se malagraba un día si, y el otro también, y yo con un sueldo de empleada pública), pero allí nos dio agua de la roca para no desmayar, nos dio el maná para sustentarnos y nos probó y nos afligió para a la postre hacernos BIEN, durante todos esos años las pasé de rodillas y una cosa le pedía a Dios "que mis ojos los vieran concluir sus carreras" porque cada día la realidad me decía "no es posible" pero mi fe seguia puesta en Él y recordé este pasaje de mi vida y le di gracias porque me lo concedio, Leslie fue la primera en terminar sus estudios obtuvo su título y comenzó a ayudar para los pasajes, luego vino la graduación de Gustavo y comenzó a ayudar porque nos encontrabamos en una crisis económica pero todo bajo el control de Dios, luego llegó el turno de Miguel y mis ojos vieron como uno a uno obtenían sus títulos hasta que llegó la hora de Jaime y teníamos que asistir al Auditorio del Colegio Médico y Samuel tomó una ruta equivocada y nos perdimos y la hora se pasaba, yo me puse muy nerviosa y parecia que no llegabamos, hasta que entré en el preciso momento en que el maestro de ceremonias decía "al Señor Doctor Jaime Samuel Rodriguez Huapaya, lo vi en la puerta del auditorio justo a tiempo conforme a su fidelidad y una vez mas rompi en llanto como en las otras graduaciones porque el Señor me había concedido lo que le pedí.

Le agradecí por el esposo que me ha dado, por su trasformación, por haber hecho de él un hombre que le ama y le adora (como siempre había anhelado), cuantas veces había renegado del día en que nos casamos y ahora estaba de rodillas dándole gracias por su vida, por su compañia, por haberme soportado también todos estos años, somos realmente un testimonio vivo del poder de Dios, reconocemos que por su bondad no fuimos consumidos porque nunca decayeron sus misericordias, faltarían paginas para contar todas sus bondades, también por su mano dura para aprender lo que queria enseñarnos y por eso puedo decir "BENDICE ALMA MIA A JEHOVA, Y NO OLVIDES NINGUNO DE SUS BENEFICIOS". Salmos 103:2

Reconozco y agradezco a mi Señor por Su fidelidad, por todo lo bueno y todo lo malo porque en todo me ha enseñado, gracias porque la respuesta a su pregunta "DIME, DE QUÉ TIENES NECESIDAD" fue NINGUNA porque en todo tiempo eres FIEL, provees todo, porque no eres solo mi Jehová Rafa, sino también mi Jehová Jireh.