Han pasado 25 años y quiero reconocer el trabajo realizado por nuestra amada hermana Susana de Tarazona, no es la gran ausente en esta celebración porque está presente en nuestros corazones.
Como olvidar su amor, siempre dispuesta a dar consuelo, esa fe a prueba de todo, esos “cables” que enviaba de madrugada al Señor a favor de nosotros, a veces la fuerza de su carácter se manifestaba al ver que nuestra fe se debilitaba para ponernos nuevamente listos para seguir caminando, .
Ella me enseñó que para Dios no hay nada imposible, me enseñó a amarle a pesar de las circunstancias, me enseñó que solo el podía levantarme cuando yo me sentía derrotada, me enseñó a orar, a clamar y a derramar mi espíritu a El, como no recordarla, ella esta viva porque su obra continua, ella tomó mucho tiempo de su vida, me regaló lo mejor “Su tiempo”, sus puertas siempre abiertas a toda hora, ella decía: “Al Señor se le sirve en todo tiempo las 24 horas del día, no hay horarios para ayudar al hermano”.. No era una mujer perfecta pero era una mujer que amaba y temía al Señor, yo se que un día
estaremos juntas disfrutando de la presencia de nuestro Señor y no me cansaré de decirle “Gracias Madre”.
Me siento privilegiada de la nodriza que el Señor puso para criarme en la fe.
SU VIDA FUE UN LIBRO DE ENSEÑANZA
UNA MUJER TEMEROSA DE DIOS
SU SERVICIO AGRADABLE AL SEÑOR
AMANDO A LA FAMILIA DE LA FE
NUNCA SE CANSÓ DE HABLAR DE JESUS
AGRADECIENDO EN TODO A SU SEÑOR.
Hace 7 meses
